Training course (ES)



Definición

Central to co-production is a partnership; it is about a new way of working, a new set of relationships between organisations and consumers, service providers and service users.

It is important to recognise that co-production is not the same as peer-only support networks or self-organised support. The strength of co-production is in the equal participation of every ‘expert’; be that ‘experts by experience’ or experts with professional, technical expertise.

An understanding of the 6 main principles is key to understanding and implementing co-production. However, it is equally important in developing an understanding of co-production to consider the power balance between people (service users) and professionals delivering services. Both the key principles and the sharing of power must combine to make co-production successful.

Principios clave

Principios clave

Hay 6 elementos clave que son la base de la utilización de los principios de coproducción:

1.         Adoptar un enfoque basado en los activos.

Esto requiere un cambio en la comprensión y la actitud de los proveedores de servicios, viendo a los usuarios del servicio en primer lugar como personas con una variedad de experiencias, fortalezas y talentos diferentes que pueden ser participantes activos en su propio cuidado. Proviene de una posición de partida que acepta que las personas tienen la capacidad de tomar el control de sus propias vidas y cuidados y pueden afectar el cambio. Es un enfoque que pasa de ser personas receptoras pasivas de servicios o cuidados a participar activamente en el diseño, la creación y la prestación de servicios.

El enfoque reconoce los activos de todos los afectados por esta estrategia, la visión única de las personas que utilizan el servicio hasta el personal que trabaja día a día en las salas que implementarán la estrategia.

2.         Aprovechar las capacidades existentes de las personas.

Esto implica cambiar los modelos de participación, prestación de servicios y atención no solo para reconocer las capacidades de cada individuo, sino también para brindar oportunidades de crecimiento y desarrollo personal. Se debe ofrecer apoyo a todos los miembros de la comunidad para que accedan a esas oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Es importante apoyar a las personas para que mantengan activamente sus roles dentro de su comunidad, involucrando a las familias, las escuelas, las instituciones educativas y los empleadores. En entornos de salud mental, esto significa que los profesionales deben tomarse el tiempo para conocer las habilidades para la vida y los antecedentes de las personas más allá de su experiencia de enfermedad mental y valorar estas experiencias, ayudando a las personas a reconstruir su vida en torno a sus preferencias y habilidades personales.

3.         Reciprocidad y mutualidad.

Un elemento central de este elemento de la teoría de la coproducción es la idea de que para todos los involucrados existen responsabilidades y expectativas mutuas. Esto no significa que todos tuvieran exactamente el mismo rol, sino que las habilidades y los talentos individuales se reconocen y se construyen, adaptando a la persona a la tarea dentro del grupo o proyecto de coproducción. El apoyo mutuo se basa en que el grupo reconozca las habilidades de los demás y apoye a cada miembro para enfrentar y superar nuevos desafíos. Es necesario pensar en los incentivos que se ofrecen a las personas para trabajar en relaciones recíprocas entre sí y en cómo los incentivos pueden afectar el equilibrio de poder dentro de un grupo de coproducción.

4.         Redes de apoyo entre iguales.

El desarrollo de redes de apoyo entre pares puede extenderse dentro de la coproducción para buscar redes de apoyo más amplias y cómo incluir a toda la comunidad y utilizar los recursos disponibles para todos mediante la conexión con redes sociales y comunitarias más amplias. El uso de redes de apoyo personal y de pares no reemplaza el apoyo de los profesionales, sino que se utiliza junto con este apoyo para mejorar la recuperación, complementar las relaciones entre el usuario y el proveedor del servicio y como una forma de transferir conocimientos.

5.         Borrar las distinciones.

Este elemento puede parecer quizás el más desafiante, especialmente para los servicios tradicionales que se basan en modelos médicos de manejo de condiciones de salud y discapacidad a largo plazo. Requiere que los profesionales y los servicios reconsideren la forma en que brindan atención e identifiquen nuevas formas de trabajo que apoyen a las personas en lugar de hacerlo a ellas. "Los sistemas de servicio que apoyan el enfoque de prestación de coproducción requieren que los médicos se sientan cómodos al comunicarse en entornos grupales y pensar en cómo apalancar y garantizar en lugar de hacer" (NESTA, 2012).

6.         Facilitar en lugar de suministrar.

Esto coloca el "apoyo" en el centro de los servicios, alentando a los servicios y a los profesionales a pensar en cómo pueden ayudar a las personas a llevar una vida más allá de la enfermedad en lugar de simplemente brindar atención o tratamiento a las personas. Se vincula con los otros elementos clave en el sentido de que la facilitación requiere el servicio y el profesional para reconocer la capacidad de cambio de los individuos utilizando sus propias habilidades, habilidades y recursos y los apoya para construir redes y recursos comunitarios. Al facilitar la recuperación en lugar de brindar servicios de tratamiento, comience a adoptar un enfoque basado en activos, viendo a los usuarios del servicio como individuos que participan activamente en su propia atención y recuperación.

Kit de herramientas de coproducción

La práctica contiene ejercicios, pautas y herramientas diseñadas para ayudar a los Asesores de Negocios y también servicios para desarrollar la coproducción dentro de su práctica individual y propia organización.

Las herramientas se pueden utilizar para mejorar la práctica diaria y permitir un enfoque más individualizado y centrado en la persona. Están diseñados para ser utilizados por individuos, pero también por grupos que quizás no hayan trabajado juntos antes. Algunas de las herramientas son reflexivas, pidiendo al grupo o al individuo que evalúe su propio progreso en el camino hacia el desarrollo de enfoques de coproducción. Otros están diseñados en torno a los 6 principios clave de la coproducción, para que grupos e individuos puedan desarrollar habilidades en estas áreas específicas.